Síndrome de ovario poliquístico (SOP)

Ciclo representado por una granada

Síndrome de ovario poliquístico (SOP)

Dieta y síndrome de ovario poliquístico (SOP)

El síndrome de ovario poliquístico (SOP o PCOS) es un trastorno endocrino-metabólico con prevalencia muy elevada entre las mujeres de edad fértil. Se caracteriza por el hirsutismo, irregularidad del ciclo menstrual, presencia de quistes en los ovarios, obesidad, hiperandrogenismo y manifestaciones cutáneas relacionadas con este último.

¿Qué es el síndrome de ovario poliquístico?

El síndrome de ovario poliquístico, SOP por sus siglas en castellano o PCOS en inglés, es un trastorno endocrino-metabólico con una elevada prevalencia entre las mujeres de edad fértil. Las mujeres con este trastorno pueden padecer de: hirsutismo (crecimiento de vello en zonas propias de los hombres, como: barbilla, patillas, debajo del ombligo…), obesidad, alteraciones del ciclo menstrual, infertilidad, hiperandrogenismo, ovarios poliquísticos, acné y resistencia a la insulina.

Según los síntomas el SOP se puede clasificar en:

  • SOP con ovario poliquístico clásico: anovulación crónica (ausencia de ovulación), hiperandrogenismo (aumento de las hormonas masculinas) y ovarios con quistes. 
  • SOP con ovario no poliquístico clásico: con anovulación crónica e hiperandrogenismo, pero con ovarios normales, sin quistes.  
  • SOP ovulatorio no clásico: cursa con hiperandrogenismo y quistes en los ovarios, pero con reglar regulares. 
  • SOP normoandrogénico no clásico: cursa con ovarios poliquísticos y anovulación crónica, pero los andrógenos permanecen en niveles normales para la mujer. 

Fisiopatología

La fisiopatología del SOP es bastante compleja. Destacan tres alteraciones  interrelacionadas entre sí:

Disfunción neuroendocrina: se puede observar un aumento de la secreción de de LH (hormona luteinizante) y secreción normal o baja de FSH (hormona foliculoestimulante).  

Estas hormonas, sintetizadas por la hipófisis e hipotálamo, son las responsables de regular el ciclo menstrual e influyen en la secreción de estrógenos y progesterona. 

Disfunción metabólica: caracterizada por resistencia a la insulina (RI) e hipersecreción de insulina, para compensar dicha resistencia. Esta a su vez, aumenta la secreción de andrógenos en los ovarios y las glándulas suprarrenales, estimula la secreción de LH y disminuye la síntesis hepática de la SHBG (globulina trasportadora de hormonas sexuales). Al disminuir la SHBG, aumenta la fracción libre de andrógenos (hormonas masculinas) y su actividad biológica. La disfunción metabólica se asocia especialmente a los casos de SOP con hiperandrogenismo.

No está claro el mecanismo por el cual se genera resistencia a la insulina en SOP, pero es fundamental controlar la RI a través de la alimentación y un estilo de vida saludable y adaptado.  

Resistencia a la insulina en SOP
Polycystic ovary syndrome in adult women Medicina Clínica (English Edition), Volume 152, Issue 11, 7 June 2019, Pages 450-457

 Disfunción de la esteroidogénesis ovárica/suprarrenal: la síntesis de andrógenos en ovarios y glándulas suprarrenales se ve aumentada debido al aumento de la actividad de la enzima P450c17.  

 El hiperandrogenismo adrenal se expresa mediante una elevación moderada de DHEAS (dehidroepiandrosterona sulfato), hormona sintetizada exclusivamente en las suprarrenales.

Origen

Se desconoce con exactitud el origen del SOP. Es un trastorno complejo, resultante de la interacción de factores ambientales y genéticos. La alteración de algunos genes relacionados con enzimas pueden predisponer o evitar la aparición de este proceso; ya que están implicadas en la síntesis, secreción y acción de los andrógenos, el metabolismo de los hidratos de carbono y mecanismos de inflamación sistémica.

Además, existe la posibilidad de que la herencia familiar no sea únicamente de factores genéticos.  El estilo de vida (hábitos alimenticios, sedentarismo, etc.) que transmiten los padres a sus hijos puede generar un ambiente perjudicial desde la vida fetal que puede desencadenar la aparición de resistencia a la insulina, hiperandrogenismo y disfunción del tejido adiposo en la edad adulta.

Diagnóstico

El diagnóstico del síndrome de ovario poliquístico es una combinación de análisis bioquímico y hormonal, ecografía e inspección visual. 

a) Perfil hormonal

  • Testosterona total: es el andrógeno circulante más importante en la mujer y el principal responsable del hirsutismo (exceso de vello). Suele estar elevada discretamente en 50% de las pacientes con SOP.  Existen varias maneras para medir esta hormona. Por ello, se estableció el índice de andrógenos libre (IAL), que consiste en la relación entre la testosterona total y su proteína trasportadora (SHBG).
  • Dehidroepiandrosterona sulfato (DHEAS): sintetizada únicamente en las glándulas suprarrenales y, por ello, se emplea como marcados de hiperandrogenismo suprarrenal. Entre 25-40% de las pacientes pueden presentar un aumento de la concentración de DHEAS sérica. 
  • Androstenediona: es un andrógeno de origen ovárico y puede ser el único elevado en una mujer con SOP. En comparación con la testosterona, se mantiene elevada hasta etapas tardías de la transición de la menopausia. 
  • Relación LH/ FSH: se ve aumentada, siendo su valor mayor de 2, hasta un 60% de las mujeres de con normopeso y SOP.
  • 17 hidroxiprogesterona (17-OHP): es el mejor metabolito para descartar el déficit de la enzima 21-hidroxilada, ya que esta enzima convierte la 17-OHP en cortisol.
  • Prolactina: para descartar hiperprolactinemia. 
  • Progesterona sérica en fase lútea (en caso de ciclos menstruales regulares). 
  • Perfil tiroideo (T3, T4, TSH, anti TSH, anti TPO, etc.): para descartar una disfunción tiroidea.
  • Perfil lipídico: se puede observar un aumento de los triglicéridos y colesterol LDL y disminución del colesterol HDL.
Ciclo representado por una granada

b) Bioquímica

  • Perfil lipídico: se puede observar un aumento de los triglicéridos y colesterol LDL y disminución del colesterol HDL.
  • Evaluación de la tolerancia a la glucosa y resistencia a la insulina

c) Examen físico

Score hirsutismo de Ferriman-Gallwey criterios del consenso de Rotterdam

Para valorar el exceso de vello o hirsutismo se emplea la escala de Ferriman-Gallwey. En mujeres en edad fértil una puntuación mayor que 8 indica hirsutismo. El hirsutismo está presente en aproximadamente dos tercios de las pacientes con SOP y suele ser discreto o moderado (entre 8 y 15 puntos).

Además, deben considerarse: el acné, la alopecia androgénica  (escala de Ludwin para pérdida de pelo de acuerdo al patrón masculino), la acantosis nigricans (pigmentación oscura y aterciopelada en pliegues corporales, indicador de resistencia a la insulina), el peso y la distribución de grasa corporal.

 

d) Ecografía

Procedimiento útil para detectar morfología de ovarios poliquísticos. Los criterios utilizados actualmente para definir ovarios poliquísticos son: presencia de 12 o más folículos en cada ovario que midan entre 2-9mm de diámetro y/o un volumen ovárico aumentado (>10ml) en fase folicular temprana. 

Este criterio no se aplica en mujeres que toman anticonceptivos orales (ACO). En ese caso, solo un ovario afectado es suficiente para definir el síndrome.

Es importante destacar que la ecografía por sí sola no puede confirmar la presencia de SOP.

 

e) Alteraciones del ciclo menstrual

Como consecuencia de los desarreglos hormonales aparecen alteraciones menstruales. Los principales desajustes son la oligomenorrea o sangrados con intervalos mayores de 45 días o menos de 9 sangrados al año y amenorrea segundaria o ausencia de sangrado por menos de tres meses consecutivos. Ocasionalmente, se pueden presentarse episodios de metrorragia disfuncional (sangrado excesivo fuera de ciclo).

Tratamiento

Aunque los anticonceptivos orales (ACO) son el tratamiento más utilizado por los médicos, el cambio de hábitos (alimentación, ejercicio y reducción de estrés) es fundamental y puede ser la solución a largo plazo.

Alimentación

  1. Se recomienda una dieta baja en hidratos de carbono. Aunque las recomendaciones del límite superior varía según los diferentes estudios y las condiciones de la persona, se aconseja no superar los 100g/día. Las fuentes de HC recomendadas son: frutas, verduras, frutos secos, legumbres y, en menos medida, cereales integrales y tubérculos.
  2. Incorporar grasas de buena calidad como el aceite de oliva virgen extra (AOVE), pescado azul o graso, aguacate y frutos secos.
  3. No perder de vista las frutas, verduras y hortalizas.
  4. Proteínas de buena calidad, como: pollo, pescado, marisco, huevos, legumbre y proteínas de origen vegetal. Evita los ultraprocesados (por ejemplo, palitos de cangrejo o gulas) y embutidos.
  5. Moderar el consumo de leche de vaca. Es preferible tomar leche de cabra u oveja y priorizar los lácteos fermentados como el yogur o el kéfir.

Al igual que para la población general, se recomienda evitar los ultraprocesados y el alcohol y mantener una alimentación saludable.

Suplementación 

La suplementación con inositol, más concretamente myo-inositol, ha demostrado mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir los niveles de testosterona y mejorar los ciclos en varios estudios. 

Ejercicio físico

Los ejercicio de fuerza ayudan a mejorar la resistencia a la insulina, mantener un porcentaje de grasa saludable, además de favorecer el bienestar físico y mental. 

En SOP debemos prestar especial atención a los ejercicios de fuerza y no centrarnos solo en el cardio. Varios estudios señalan los beneficios de realizar HIIT (ejercicios de intervalos cortos y de alta intensidad) tanto en SOP como en otros trastornos metabólicos. 

Las mujeres con SOP pueden tener comorbilidades como: alteraciones tiroideas e intestinales, obesidad, diabetes tipo 2, síndrome metabólico; entre otras. 

Por ello, es muy importante hacer una valoración conjunta de todos los signos por el profesional y de esta manera establecer un tratamiento integral. 

Si sospechas que puedes tener SOP, acude a tu médico para el diagnóstico y a un nutricionista-dietista para su posterior tratamiento dietético.